En esta época de reflexión, de recorrer y recoger aprendizajes.
No nos quedemos divagando en el pasado. Hay que divagar el futuro.
Pensar qué hubiera pasado, o qué bien que pasó esto, te trae emociones y aprendizajes, tal vez arrepentimiento.
Hay que divagar el futuro también, son tus posibles caminos, es hacia donde vas a ir.
Divagar sobre lo que viene te da visión. Te permite tomar mejores decisiones.
Y que no se te olvide divagar en el presente, que tal vez es el más importante de todos.