Queremos ir desde una motivación, una curiosidad, un reto hacia una respuesta solución, creación.
El camino es una espiral.
Primero hacemos ideación,
curiosiamos,
preguntamos, buscamos ideas y jugamos con ellas.
Luego contruimos, hacemos.
Estas ideas toman forma.
Salimos a ensayar.
Aprendemos,
vemos qué no funciona
y que sí.
Dimos una vuelta,
sigue otra.
Con información jugamos con nuevas ideas, para construir nuevamente y ensayar.
Podemos dar las vueltas que queramos.
¿Cuándo paramos?
Cuando esté suficientemente bueno.
¿Qué es suficientemente bueno?
Tu decides.