Los infinitos tranquilizan.
Los chiquitos y los grandes.
En el infinito pierdo significancia,
pierdo importancia.
Y puedo estar tranquilo,
moverme con calma.
Hacer sin temor.
El ego nos saca de estos infinitos en que vivimos.
Nos da demasiada importancia.
Vivimos en infinitos.
a la vez somos infinitos.
Hay que volver a ser infinito.
Hay que estar más tranquilo.
Nada es realmente importante.