No debemos tener miedo de borrar,
de devolvernos,
de volver a empezar.
El trabajo que ya hicimos,
es parte de un gran proceso.
Borrar y volver a empezar también pueden ser parte de ese gran proceso.
Si no está funcionando,
mira qué es eso que no funciona
y si es necesario hacerlo de nuevo, hazlo.
No nos quedemos con algo que no está funcionando.
Muchas veces es mejor volver a empezar, devolverse, que insistir.